..................................................................

..................................................................
India,2004.

Memorias, relato de las propias experiencias: confesiones. Otras palabras similares: confusión, concesión, conexión, confección, concisión, contusión, concusión, confesor, convecino, confeso, confesa, confesar, concesivo, confeti, concesiva.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Del no pensamiento a la ciudadanización.

Escribe:Patricia Córdova.

Se puede afirmar que el inicio del siglo XXI ha significado para México la posibilidad de que la ciudadanización se convierta en un fenómeno social de dimensiones significativas.

Si comprendemos que el ciudadano es un sujeto de derechos políticos que interviene en el gobierno de un país, podemos advertir que bajo un gobierno dictatorial como el que prevaleció en el país durante la pasada centuria, no era posible el desarrollo de la ciudadanía. Existían entonces sólo “súbditos”, al decir del maestro Miguel Ángel Granados Chapa.

La germinación de los ciudadanos se descubre en la paulatina y creciente participación en los asuntos públicos. Las recurrentes manifestaciones en el territorio local y nacional no anuncian necesariamente una próxima revuelta social —como cierto fatalismo sociológico podría concluir—; despliegan, en todo caso, nuevas actitudes que conllevan un pensamiento y una ética sacudidos del velo dictatorial.

En ese sentido, vivimos una transición crucial en la que el no pensamiento —propiciado por la represión generalizada y por la simulación electoral— está dando paso a las personas que sí piensan y que sí pueden incidir en el desarrollo de los asuntos públicos sin que obligadamente sean personajes políticos, guerrilleros, o héroes nacionales.

Paralelo a este proceso de intelectualización ciudadana aparece también el desarrollo de una causa de mayor envergadura: el reconocimiento de la persona femenina. En días pasados, dos noticias restriegan la dignidad intelectual de las mujeres. Primera, la Arquidiócesis de México recomienda a las mujeres no usar “ropa provocativa”, cuidar “miradas y gestos” y evitar “pláticas picantes”, con el objetivo de evitar las agresiones sexuales. Segunda, la Asociación Mexicanos por la Vida de Todos insiste en su iniciativa presentada el 29 de febrero del 2008 en el Congreso del Estado de Jalisco, con la que se pretende penalizar el aborto, una vez que “el Estado proteja y reconozca la vida de todo individuo o persona, desde la concepción hasta la muerte natural” (Sistema Integral de Procesos Legislativos en www.congresojal.gob.mx).

Si de algo nos podemos jactar en Jalisco es de representar la vanguardia en sexismo y segregación de género. No hemos olvidado la prohibición de minifaldas que pretendiera César Coll y su séquito panista; tampoco hemos olvidado los sudores desconcertantes que causaron los espectaculares de sostenes WonderBra. Ni que decir, de nuestro querido Emilio quien en sus días de fama y fortuna afirmaba que la mujer es “la principal impulsora” de la cultura machista; o “celebraba” el “empoderamiento” de la mujer, al tiempo que espetaba: “la duda que existe es si la mujer logrará crear una sociedad en donde se respete la dignidad de la persona humana” (22/05/07).

Y porque no todas las mujeres somos iguales, existimos las que nos oponemos a la penalización del aborto y a la normativización de nuestros gestos, temas de conversación, o vestuarios. Nos queda claro que nadie desea un aborto; pero es cada mujer, quien debe decidir, con un contexto legal más amplio (violación, peligro de vida de la madre, entre otros), si su cuerpo puede o debe ser continente de nueva vida. La segregación hacia las mujeres se manifiesta en la omisión que se ejecuta de su ciudadanía cuando se pretende legislar sobre su matriz, siguiendo ordenamientos exclusivamente clericales; o en el desplazamiento que se hace de las mismas, cuando se les “recomienda” cómo hablar, vestir o gesticular.

Las mujeres hemos estado sujetas a una programación moral por siglos que ha acabado restando credibilidad a la acción, pensamiento y persona femenina. Algo parecido ha sucedido con los mexicanos, el coloniaje y las dictaduras han provocado la desconfianza sobre su pensamiento y acción. Un reto es invertir este imaginario a través de la educación y la cultura. Otro reto es analizar con lupa histórica a cada político y votar el próximo año por los candidatos más congruentes y éticos, aquellos que puedan clamar como Michelle Bachelet: “voy a decir lo que pienso y hacer lo que digo”.